TWITTER

Sigue el twitter @juliopolitica




miércoles, 25 de mayo de 2011

Una entretenida obra de teatro

Lo Peor de los Quintana, algo más que una risa

Descripción: C:\Documents and Settings\periodismo\Configuración local\Archivos temporales de Internet\Content.IE5\CPUNOP6N\MC900240841[1].wmf

Por Julio Rivera

Una obra con matices populares y con un guión un tanto brusco para el chileno. Llena las salas y atrae a cuanto público puede. Tres “empleadas” domesticas llevan el hilo de la obra al puro estilo del “Circo Timoteo”, pero con mayor elegancia.

Los artistas realizan una puesta en escena diferente a todas las obras vistas el último tiempo en el país. Los hermanos Quintana mezclan, la experiencia de cabaret con los conflictos que día a día vemos en la pantalla grande. La técnica que utilizan es la “fono-mímica”, que consiste en el doblaje y actuación de telenovelas, canciones o reportajes televisivos. De corte Irónico y casi novelesco. Resalta lo mejor de una parodia hilarante, logrando cientos de carcajadas de los asistentes.

Para la mayoría de los presentes, la obra refleja un estilo social oculto, no sólo en nuestro país, sino también en Argentina y en la mayoría de las clases sociales y países que nos rodean. El transformismo, durante muchos años ha sido un tema tabú, y los anticuerpos que genera en las personas son mayores a los que uno se imagina. Sin embargo, los hermanos Quintana, aprovechan el otro lado. Y buscan provocar al público -con la obra- de manera que en ningún minuto la gente deje de estar atenta, y en algunos casos deje de reírse.

Sus rutinas mantienen un ritmo vertiginoso, con cerca de 20 cambios de vestuario, y con más de 28 cuadros diferentes.

Uno de los graves problemas que tiene, Lo Peor de los Quintana, es que cada cuadro o montaje que presenta, no mantiene un hilo conductor con el que le sigue. Cada escena es única y no representa lo que viene, ni lo que ha sucedido. Lo que la hace teatralmente hablando, una obra facilista. Aunque para el público objetivo, su finalidad, está bien lograda.

Según Marcela Rocha, arquitecta de 35 años, “la obra es un tanto vulgar y deja mucho a la imaginación”. Agrega, “pensé que vendría a ver algo como los tres payasos del Teatro Mori. Me reí mucho en la obra pero en algunas escenas la encontré un tanto vulgar y con acciones grotescas. Como cuando el actor se saca el calzón y lo empieza a lavar”.

Sin lugar a dudas la obra genera controversia entre algunos asistentes. Pero en su gran mayoría las personas se divierten. Con risas que llenan el espacio un tanto oscuro. Pero con mucho brillo en el escenario.

El maquillaje lo hace todo en cada uno de sus actores. Es un tanto desaliñado poco femenino, y hasta grotesco. Lo que le da un tono de masculinidad a cada personaje.

Parodias al puro estilo de Kramer, utilizan los actores –en la obra- para imitar ciertas escenas de televisión, que causan algo de gracia en los auditores. Como la de Cecilia Bolocco, en la que imitan su comercial de Falabella. Con cartera en mano. Y ridiculizando a uno de los personajes que en algún momento copó las revistas trasandinas, como futura primera dama.

Los hermanos Quintana, hoy se toman un descanso para realizar proyectos personales, que los llevarán a España y otros países. Seguramente quienes rieron con Lo Peor de los Quintana, esperan un pronto retorno a las salas nacionales.

No hay comentarios: